La crema de manzana con un toque de tomillo es un postre innovador que combina lo mejor de la dulzura de las manzanas con la frescura de las hierbas. El tomillo, tradicionalmente usado en platos salados, en esta receta aporta un giro sorprendente que eleva el sabor de la manzana, creando un balance perfecto entre lo dulce y lo aromático.
Este postre es suave, cremoso y tiene una textura que se deshace en la boca, con un sabor delicado pero profundo. Es ideal para aquellos que buscan un postre diferente, que combine lo tradicional con lo moderno, y que sea fácil de preparar. La crema de manzana con tomillo es perfecta para cualquier ocasión, ya sea como un postre después de una comida ligera o como una merienda acompañada de una taza de té.
A lo largo de este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo hacer esta deliciosa crema, ofreciéndote también algunos consejos para personalizar la receta y hacerla aún más especial según tus gustos.
Para preparar aproximadamente 6 porciones de crema de manzana con tomillo, necesitarás los siguientes ingredientes:
Comienza pelando y desinfectando las manzanas. Luego, córtalas en trozos pequeños y quita las semillas. Coloca los trozos de manzana en un bol y agrégales una cucharada de jugo de limón para evitar que se oxiden.
En una cacerola grande, coloca las manzanas cortadas con 50 ml de agua y ponlas a fuego medio. Cocina durante unos 10-15 minutos, o hasta que las manzanas estén completamente tiernas y se hayan descompuesto un poco.
Una vez que las manzanas estén cocidas, retira la cacerola del fuego y deja enfriar ligeramente. Luego, tritura las manzanas con un tenedor o usa una batidora para obtener un puré suave.
En una cacerola aparte, coloca la nata líquida junto con la ramita de tomillo. Calienta a fuego bajo, pero sin que llegue a hervir, para que el tomillo infunda su sabor en la nata. Deja que la nata se caliente durante unos 5-7 minutos, moviendo ocasionalmente. Luego, retira la ramita de tomillo.
Agrega el puré de manzana cocida a la nata infusionada con tomillo. Mezcla bien y lleva todo a fuego medio. Añade el azúcar y una pizca de sal. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
En un pequeño recipiente, mezcla la cucharadita de maicena con un poco de agua fría hasta obtener una pasta suave. Agrega esta mezcla a la cacerola con las manzanas y la nata. Sigue removiendo hasta que la mezcla espese, lo que debería tomar entre 2 y 3 minutos.
Una vez que la crema haya alcanzado la consistencia deseada, retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, cubre la cacerola con plástico transparente y refrigérala durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien fría.
Antes de servir, decora la crema con algunas hojas de tomillo fresco y rodajas finas de manzana. Si lo deseas, puedes espolvorear un toque de canela para añadir un sabor especiado que complementa muy bien el dulzor de las manzanas.
Si prefieres una crema más ácida o más dulce, puedes probar con diferentes tipos de manzanas. Las manzanas Granny Smith aportarán un toque más ácido, mientras que las manzanas Fuji o Gala, más dulces, ofrecerán una crema más suave.
Puedes incorporar otros sabores a tu crema de manzana, como una pizca de canela o nuez moscada para darle un toque especiado. El jengibre fresco también es una excelente opción si te gustan los sabores más cálidos.
Si prefieres una versión vegana, puedes sustituir la nata líquida por una crema de coco o una crema de almendras. El sabor será ligeramente diferente, pero igualmente delicioso.
Para una versión más sofisticada, puedes agregar un chorrito de licor como el Calvados (un licor de manzana) o un poco de ron oscuro para realzar los sabores y aportar una complejidad interesante.
La crema de manzana con tomillo es una excelente opción para aquellos que buscan un postre con un toque diferente, pero que aún conserva la dulzura y la suavidad de las frutas. La combinación de la manzana con el tomillo es única, ya que aporta una frescura herbal que no se encuentra comúnmente en los postres. Además, esta crema es bastante ligera en comparación con otros postres más pesados, por lo que es ideal para terminar una comida sin sentirse demasiado lleno.
Es una receta que puede ser preparada con anticipación y es perfecta para cualquier ocasión, desde cenas familiares hasta celebraciones más formales. Con ingredientes sencillos y naturales, este postre te permitirá sorprender a tus invitados y disfrutar de un sabor fresco y delicioso.
La crema de manzana con un toque de tomillo es un postre fácil de preparar, sabroso y elegante. Su suavidad y frescura lo convierten en una opción ideal para cualquier momento, y su sabor único seguramente cautivará a todos. Ya sea como un dulce después de una comida ligera o como una merienda por la tarde, esta crema se convertirá rápidamente en un favorito en tu repertorio de postres. ¡No dudes en probarla y disfrutar de la fusión perfecta entre la fruta y las hierbas aromáticas!
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